¡Hasta donde se puede llegar...!

Varqá llegó del viaje de vuelta, desde Tierra Santa, hasta Tabríz (Irán). Tenía una suegra llamada Sháhzaván Khánum, que le odiaba profundamente, porque al pedirle la mano de su hija, no era Bahá’i, pero al tiempo de casarse, Varqá reconoció a la Bendita Belleza. Varqá estaba decidido a divorciarse de su mujer, con el fin de librarse de su suegra. Mírzá Abdu’lláh khán, su suegro, le aconsejó que se marchase de la ciudad. Cuando la suegra se enteró de que Varqá se marchaba, le ordenó a su sirviente, Khalil, que asesinara a su propio yerno, y le ofreció como recompensa, un caballo y 250 tumanes persas (una gran cantidad de dinero en esa época), sin saber que su propio sirviente, Khalil, era Bahá’i, y éste fue a la presencia de Varqá, y le relató lo sucedido. Varqá, con mucha tristeza, se desprendió de todas sus tablas, oraciones y escritos, lanzándolos por la ventana, por miedo a que ésta los requisara, y con las manos vacías, salió de su casa, pero al salir de su casa, y percatándose de que la suegra no había visto los escritos, fue velozmente y recogió con ansia todas las pertenencias que había lanzado por la ventana, y marchó a casa de un Bahá’i que residía en la misma ciudad. Su suegra, cuando se enteró de su huida, fue rápidamente a encontrarse con uno de los grandes imames de la ciudad, y pidió que se ordenase su muerte. Pero este imam, hizo caso omiso a lo que dijo Sháhsavan Khánum, pidiendo que le diese razones para que se llevase a cabo dicha ejecución. Ella, viendo que no tenía ninguna razón de peso, y que éste le ignoraba, marchó a casa y cogió a su nieto, el hijo de Varqá, Rúhu’lláh, y lo llevó junto al imán, y le pidió a su nieto que entonase unas oraciones y tablas, pensando que esto haría que el imam ordenase la muerte de su yerno. Rúhu’lláh, con una voz preciosa, comenzó a entonar la oración obligatoria larga, y prosiguió cantando otras oraciones. El imam, que era justo, se negó a dar la orden de ejecución de Varqá, y dijo, no exactamente con estas palabras, pero si con ese significado:

“Esto que acabo de ver, la capacidad de este Varqá, de educar a este niño de semejante manera, es la razón por la cual niego su petición de ejecutarle”

El suegro de Varqá, viendo la crueldad de su mujer, que había sido capaz de llevar a su propio nieto como prueba para ejecutar a su yerno, se divorció inmediatamente de ella.

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Bahá'i historia, el blog que cuenta la historia de grandes personajes de la Fe Bahá'i a nivel mundial, y anécdotas de sus vidas

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